Sólo unas Palabras de Amor 2

Video monocanal 

Duración : 3' 42" 03 
Año de realización : 2004 
Realización : Gustavo Kortsarz 
Asistente de dirección : Andrés Mendoza-Benard 
Productor ejecutivo : Charles Elfassi 
Carta de Emilia Pardo Bazán a Benito Pérez Galdos dicha por Julie Utrera 




 



 (...) Aquella pasión que yo creía amortiguada se ha revelado como la pasión debe ser viva, ardiente y hasta absurda, divinamente absurda; tu absolución y mi franqueza, aunque tardía, siempre meritoria, me han reconciliado conmigo misma. Lo imposible y lo temible era que no nos viésemos, que suprimiésemos la comunicación, cuando nuestras almas se necesitan y se completan, y cuando nadie puede sustituir en este punto a tu Porcia. No deseo ciertamente que me hagas una infidelidad, no; pero aun concibo menos que te eches una amiga espiritual, a quien le cuentes tus argumentos de novelas. A bien que esto es imposible; verdad, mi alma, ¿que es imposible? Ya veo que tuerces el hocico, pensando "aquí sale el cariño eterno y santo. Reniego de él". No es eso, fachita, no es eso. Es que estimo en ti lo que solo en ti se encuentra, sin dejar de saborear lo otro, que es mejor por ser tuyo. En prueba te abrazo fuerte, a ver si de una vez te deshago y te reduzco a polvo. En cuanto yo te coja, no queda rastro del gran hombre. 

(...) El quererme a mi tiene todos los inconvenientes y las emociones de casarse con un marino o un militar en tiempo de guerra. Siempre doy sustos. 

(...) Y ¿por qué me quieres tanto, di, ratón? No lo merezco, bien lo sabes, aunque te quiero también mucho y muy hondo. ¿Qué haces? Mira que espero tus letras el sábado. No dijiste que los jueves me escribirías. Dime en qué te ocupas. No hagas conquistas, no te vengues en eso. Lo que te amo te basta, mira que yo en un minuto te puedo dar más bienes y más alegrías que nadie; sobre todo, a mí es a quien quieres; no lo olvides. ¿Cómo andas de sueño? ¿Y de comer? Te muerdo un carrillito y te doy muchos besos por ahí, en la frente y en el pelo y en la boca. Gracias por tus bondades todas, y no me destierres al fin de ese corazón mío.